Actor, Animador y Productor
Después de mucho tiempo vuelves al Teatro, pero esta vez a la sexta edición del MicroTeatroVenezuela con la pieza Burdel ¿Qué tal la experiencia? ¿Es fácil hacer seis funciones diarias cada quince minutos?
No, es agotante pero creo que había que vivir la experiencia, no quería que me la contaran, tenía que asumirla. Muchas cosas en pro: la obra, el texto, el escritor, el elenco y la propuesta, entonces no había por qué no dejar de hacerla, estoy gustoso pero si hay un cansancio muy notable.
¿Cómo has recibido las opiniones del público y de tus compañeros al verte en esta faceta teatral?
Hay opiniones de todo tipo, quiero sumar las positivas -como todo- hay que agarrerse las cosas positivas y trabajar las que no son tan buenas pero bueno me siento muy satisfecho y contento, la verdad.
Detrás de las Cámaras se ha convertido en el programa favorito de los venezolanos ¿Cómo te sientes? ¿Pensaste que alcanzaría este éxito?
No, jamás pensé que el programa fuera tan exitoso pero estoy contento porque el público ha reaccionado de una manera muy positiva, porque le he imprimido muchísimo y creo que es el resultado de un gran esfuerzo, un gran esfuerzo humano porque es bueno recalcarlo, somos gente que estamos detrás de un programa de televisión como de todas las áreas competentes, entonces creo que respaldo a toda la gente que hace posible el programa.
¿Ha llegado algún momento en el que se acaban los temas a desarrollar en el programa?
Todos los días, siempre estoy inventado temas nuevos, todos los días estoy preocupado del próximo programa.
¿Detrás de las Cámaras tiene competencia?
Claro, sus otros canales en la otra frecuencia televisiva tiene varias competencias pero bueno gracias a Dios el público lo ha consolidado como una opción prioritaria.
Obtener declaraciones de los entrevistados y producir este programa debe llevar mucho esfuerzo, trabajo y preparación pero ¿Cómo te sientes cuando entra una cadena impidiendo la salida del aire del programa?
¿La verdad? un fresco ¡ufff! cuando entra una cadena. Antes me preocupaba mucho porque sé que la audiencia sacrifica muchísimo tiempo para ver un programa en un horario no muy querido que es el de las siete de la noche porque la gente está llegando a sus casas, pero es la apertura del prime time, entonces es muy satisfactorio saber de que el público está esperando las propuestas. Al principio me molestaba mucho porque hay un esfuerzo humano, después me lo tomé con soda y dije "no puedo hacer nada". Sacándole algo bueno es que me deja un programa para la semana que viene y me permite adelantar otra.
¿A quién te gustaría sentar en el famoso sillón rojo?
He sentado a todo lo que he querido, los artistas venezolanos: todos los que he querido. hay otros que me faltan: Lupita, me encantaría a José Luis Rodríguez "El Puma" pero son gente que viven afuera y vienen muy poco a Venezuela entonces no será tan fácil como creo.
¿Y algún personaje político?
No, me lo han ofrecido varias veces pero no es mi área por ahora.
Como productor, ¿pudieses crear un programa diferente, pero con el mismo presupuesto de Detrás de las Cámaras?
Total, ese es mi sueño: seguir haciendo televisión, con o sin presupuesto. Nunca he estado en un programa con grandes presupuestos, nunca se me ha dado. El reto es seguir haciendo programas sin ningún centavo, pero con calidad.
Según tu opinión, aparte de presupuesto ¿Qué le hace falta a la televisión venezolana?
Calidad, gente comprometida, le falta compromiso, mucha creatividad. Hemos reflejado siempre las mismas ideas y vemos programas que a veces no aportan nada a la audiencia, dejar de pensar en el entretenimiento fácil y buscar un poco más programas con contenido.
En una entrevista para el periodista Orlando Suarez comentas que el programa Vitrina fue un error en tu vida ¿Por qué? ¿De los errores se aprende?
En su momento fue una gran experiencia para entender muchas cosas que no estaba de acuerdo, me ayudó a tener paciencia, a saber que las cosas a veces no son como se las digan. El lado positivo es que entré a Televen gracias a Vitrina.
¿Es Luis Olavarrieta perfeccionista?
No, lo que soy es intenso pero perfeccionista no, hay cosas que me dan igual y por supuesto donde yo esté involucrado debe haber calidad o sino no, pero hay cosas que no puedo hacer nada y que no me las tomo personal.
Entonces eres intenso porque quieres la calidad...
No, soy intenso porque mis cosas me gusta hacerlas a mi manera y soy un poco terco en eso.
Estar constantemente en pantalla, en crecimiento, en evolución creo que soy un ejemplo bien latente de que las cosas pueden cambiar de rumbo y no dejarte llevar por las adversidades sino tomar siempre el enfoque hacia donde tu quieres dirigirlo. A veces la marea te empuja a un lugar a donde tu no quieres, pero vuelves, agarras el timón y te enfocas a la dirección que quieres tomar.
A través de tus redes sociales siempre se crean controversias por tus comentarios...
Ya no utilizo las redes sociales para juzgar a nadie, ni tampoco para crear controversia creo que le he bajado mucho, he buscado otras maneras de como hacerme notar sin necesidad de generarla. No es que ya pasó, a veces soy polémico sin quererlo pero, la trato de evitar.
Curioseando
Una comida
A mí me gusta toda la comida, pero sin duda una pizza.
Una grosería
¡Carajo!. Nos da presencia, es venezolana, es criolla.
Un libro
Estoy leyendo ahorita Se busca un país de Leonardo Padrón. Me gusta mucho.
Un imposible
Estar en el cielo un ratico y volver a bajar de vez en cuando.
Un sueño
Seguir haciendo lo que me gusta.
Tu punto débil
La comida, cuando no como cada tres horas.
Palabra que más frecuentas
Tu defecto
¡Contestón!.
A qué le temes
A nada.
Una fantasía
Vivir en New York frente al Empire State y tener la posibilidad de estar en un apartamento de cinco millones de dolares.
Crees en Dios
Total. Todos los días de mi vida.
De entrar al cielo. ¿Qué te gustaría que te dijera?
No no sé que me gustaría que me dijera, lo que puedo hacer es preguntarle ¿Lo hice bien?
Para los organizadores de "Ahora Te Toca Ti" es muy valiosa tu opinión respecto al blog, así que te invitamos que comentes lo que piensas, aquí abajo...
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