viernes, 22 de mayo de 2015

Ahora Te Toca Ti Leonardo Aldana

     Animador, Actor, Modelo.

     Comenzaste a hacer televisión en Promar TV un canal del Estado Lara, ¿Cómo fue ese momento al tomar la decisión de ir a Caracas y probar suerte?

     En Promar TV tuve oportunidades muy bonitas. De hecho las primeras cosas que aprendí de televisión fue en este canal. Siento que me ayudaron muchísimo cuando entré a Televen porque como reportero y ancla de exteriores yo mismo me encargaba de producir y editar los materiales; eso era un plus que yo tenía en diferencia a muchos otros talentos que de repente podían entrar, pero que no sabían cómo funcionaba nada de televisión. 

     Cuando salgo de Promar TV no lo hago para venirme a Caracas, sino para irme fuera del país. Estuve desde septiembre de 2006 en Inglaterra y regresé en diciembre de 2008. Fui a estudiar inglés porque consideraba que era una herramienta importante para desarrollarme en canales nacionales y por qué no en un futuro pensar en propuesta internacional.

     Cuando regreso a Venezuela decido quedarme en Caracas porque tenía otro plan. Comencé a estudiar actuación porque era en realidad a lo que me quería dedicar. Hice comerciales. Fui imagen de varias campañas importantes de algunas marcas. Además de hacer varias animaciones y desfiles. Hacia todos los tigres posibles para ser productivo.

     Una vez fui a hacer un casting para el comercial de una compañía de seguros en RCTV, cuando ya funcionaba como productora independiente, pero no quedé. Después de diez meses me llaman para decirme que me estaban sacando de archivo y que si yo estaba interesado en hacer un casting para un proyecto de animación. Resulta que ese casting era para ser ancla de exteriores de un programa que recién se acababa de estrenar en Televen que era Vitrina. Así fue como entré. Por eso es que yo digo que cuando las cosas son para uno ni que uno se quite, y cuando no son ni que uno se ponga.

     Hice el casting. En ese momento estaba trabajando en Venevisión en la novela La Viuda Joven, era un extra fijo. Mi personaje tenía nombre pero nunca hablé nada. Era uno de los detectives en la UDH (Unidad De Homicidios) siempre estaba sentado en la parte de atrás. 

     Cuando hice eso, fue porque en algún momento iba a tener la oportunidad de hacer una novela y como nunca había estado en un estudio de grabación, lo asumí como formación para el día en que tuviera un personaje. De llegar ese día, no me tratarían como el novato que nunca sabe, ni nunca ha visto como se graba, ni como se trabaja bajo dirección.
     ¿Y de hacer una novela...?

     No quiero abandonar la actuación porque es algo por lo que he estudiado mucho. Cuando llegué a Caracas mi prioridad era más la actuación que la animación, pero todo me ha llevado a la animación. En estos momentos de mi vida a mí me encantaría es hacer cine. No descarto que en algún momento haga novela, pero actualmente como está la industria del entretenimiento en Venezuela, mi prioridad es dedicarme a mi carrera como animador. Como actor lo que hago es mantenerme haciendo teatro, algunos cortometrajes y por supuesto abierto para hacer cine. 

     ¿Qué exhibes tú en Vitrina todos los días por las pantallas de Televen?

     ¡A veces me hago esa misma pregunta! Todas las personas que nos dedicamos a la industria del entretenimiento nunca podemos estar por error. Siempre debemos tener algo que aportar, aunque uno no lo crea, uno muchas veces es el ejemplo a seguir de muchísimas personas y hay quienes quieren ser como uno. Si dejo algo en Vitrina es el demostrar que hay personas que le quieren seguir echando ganas a la vida. Que hay gente que se han ocupado en formarse para este medio que muchas veces es tan subestimado. Hay personas que piensan que el mundo del entretenimiento es fácil. Lo que muestro y lo que dejo es el ejemplo de que no solamente con querer se pueden hacer las cosas, sino que también hay que trabajarlas.



     ¿Es cierto que te robaste el corazón de las venezolanas?

     Ah, ¡Eso si no lo sé! 

     ¿La Rubia Sol o La Morena Luna?

     Me encanta la playa.

     Vives comprometido con tu trabajo cumpliendo todas las mañanas en Vitrina; y los fines de semanas asistes a diversos compromisos en el interior del país, ¿Cómo haces para llevar esa agenda y vida tan apretada?

     En la vida siempre debe haber tiempo para todo. Es precisamente en la juventud que uno debe sacarle jugo a todas las oportunidades que se presentan. Estoy viviendo un momento en mi carrera en la que no me puedo dar el lujo de ponerme a decir: no, yo mejor no voy hacer este tipo de cosa. A mí ahorita si me gusta aprovechar las oportunidades que yo realmente sienta que me convenga.

     De vez en cuando tengo algún fin de semana libre, pero mientras, la satisfacción que tengo es saber que por mucho cansancio que haga y que tenga me contenta y me da mucha felicidad lo que hago. Siempre que estoy en temporada con teatro lo realizo con muchísimo gusto. Casi no me queda tiempo libre, pero el momento que ocupo en el trabajo es momento que trato de aprovecharlo porque me gusta y me divierte.


     Antes de entrar al mundo artístico participaste en una campaña para una reconocida empresa de telefonía móvil, saliendo en algunas tarjetas telefónicas, ¿Hoy en día como te sientes al ver estas tarjetas y saber que estos fueron tus inicios?

     Cuando comencé hacer comerciales era lo máximo saber que iba a salir al aire un comercial que yo había hecho. En el primero mi personaje era el cajero de un banco. El segundo fue para una importante cadena de comida rápida. Luego hice campañas para televisión y medios impresos que eran para la línea de teléfono. También fui imagen de una reconocida empresa de cerámica. De todos los comerciales que hice uno de los que más pego fue el de la galleta Club Social. Habían personas en la calle que me veían y me decían que si yo era el del comercial de la galleta. 

    Cuando yo hacía casting para comerciales era muy planificado, me lo pasaban con anticipación y así me permitía agendarme porque a veces tenía dos casting por día. Siempre confié, tanto así, que por conocer a varios directores me han empezado a salir varias cosas entre esas, Televen.


     Es el animador del Kino Táchira, ¿Qué haría si te lo ganaras?

     Primero vería como cobrarlo. Ese es el tipo de cosas que uno va saber ya cuando pasen sin necesidad de hacer planes. Lo que sí puedo decir es que siempre lo juego y cuando viajo para el interior del país aprovecho y me lo compro.

     La inseguridad es uno de los factores que afectan actualmente al país, donde también fuiste víctima cuando te robaron tus pertenencias y los cuatros cauchos de tu vehículo, ¿Qué sentiste al llegar y ver tu carro de esa manera?

     Gracias a Dios soy muy tranquilo. ¿Cómo me pude haber sentido?, claro que sentí rabia, uno es un ser humano. Yo soy mucho más calmado para reaccionar en ese tipo de situaciones, pero de que sentí rabia, sentí rabia.

     Lo que más me indignó fue ver como en ese momento en los dos casos, tanto el robo de los cauchos como el de mis pertenencias, las personas que me tenían que responder, así sea para pedir disculpas, no estaban capacitadas ni tampoco sabían como afrontar ese tipo de situaciones ni dar la cara.

      Demuestra ser una persona sólida sentimentalmente, pero ¿Qué puede sorprender emocionalmente a Leonardo Aldana?

     Soy el menor de cuatro hermanos y tuve la oportunidad de ver el nacimiento y crecimiento de todos los hijos de ellos. Siento que si hay algo que le trae felicidad a un hogar es precisamente los niños. Eso es, los niños de mi familia son mi debilidad. Ahora, personalmente cuando uno recibe sorpresas o detalles de esa persona con la que uno está en una relación sí son cosas que lo derriten y debilitan a uno.

Una comida
No tengo comida favorita, soy de muy bien comer.

Una grosería
Coño de la madre.

Un libro
La trilogía de MILLENNIUM - Stieg Larsson

Un imposible
No hay imposibles.

Un sueño
La vida.

Tu punto débil

Mi familia.

Palabra que más frecuentas
De pana…

Tu defecto
Ser confiado.

A qué le temes
A la muerte.

Una fantasía
Estamos en horario supervisado.

¿Crees en Dios?
¡Sí!

De entrar al cielo. ¿Qué te gustaría que te dijera Dios?
¡Eso muchacho lo hiciste bien en la tierra!

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